Los perros pueden detectar la diabetes
Desde Clínica Veterinaria El Torreón hemos apoyado todas las iniciativas, actividades o reivindicaciones que hacen del perro no solo un animal de compañía, si no un elemento vital para la ayuda o la asistencia de primera necesidad para aquellos seres humanos que lo requieran.
En este blog hemos mencionado numerosas veces la ayuda que nuestros amigos caninos suponen para nosotros como personas y para nuestras familias. Como ayudan a nuestros hijos a crecer, como nos ayudan a combatir el sedentarismo y muy por encima, su trabajo específico con determinados cuerpos del estado: su entrenamiento para detectar drogas, para rescatar a personas en catástrofes naturales, para ayuda a las victimas…
Esta vez toca tratar su faceta de «doctor». Ya os dijimos que su poder olfativo era tan superior al nuestro que se ha podido comprobar el uso de perros para detectar las reacciones químicas que producen las células del cáncer, pudiendo determinar si una persona lo sufre o no lo sufre con un 98% de precisión en su diagnóstico.
Ahora no solo es el cáncer lo que pueden detectar nuestras mascotas. Recientes estudios en la Universidad de Queens en Belfast han determinado que los perros pueden detectar variaciones en los niveles de glucosa, más concretamente: hipoglucemia en los pacientes con diabetes tipo 1. Al ser estudios pioneros en la temática, todavía falta por concretar qué es lo que el perro detecta específicamente: si es una peculiaridad en la oxigenación celular, una descompensación de catecolaminas o si puede detectar tasas elevadas de insulina o tasas bajas de azúcar en sangre.
El caso es que a partir de todas estas variaciones, el perro detecta un comportamiento anómalo y puede establecerse una reacción en el cánido para que alerte al humano sobre su estado. Las personas que sufren problemas de diabetes suelen medirse de forma rutinaria con dispositivos creados a tal efecto. El problema es que por la noche, la detección que hace el paciente es antes de acostarse y recién levantado, una ventana amplia de tiempo donde puede darse una descompensación en la glucemia y que el paciente no llegue a detectarlo.
Son en estas situaciones donde el perro actuaría como complemento al dispositivo que mide la insulina de la persona. Así, el perro aportaría un factor extra de seguridad en el control de la enfermedad.
Como hemos comentado antes, es un estudio pionero que requerirá de más investigaciones, aunque ya se están dando los primeros pasos para entrenar a los perros en la detección y aviso de la glucemia.
Para más información:
Wells DL , Lawson SW, Siriwardena AN . Canine responses to hypoglicemia in patients with type 1 diabetes. School of Psychology . Queens University . Belfast. Irlanda del Norte . Reino Unido.