Una parte importante en la salud de los perros es la cantidad de ejercicio diario que hacen. Un perro tiene mucha energia, mucha más que nosotros, y si no gasta esa energia puede ser un inconveniente para los que estén cerca de él. Se pueden reconocer los sintomas si no ha hecho el suficiente ejercicio: suelen revolotear por la casa inquietos, desordenandolo todo o mordisqueando cualquier cosa que tengan a mano. En algunos casos, pueden llegar a ser irascibles, dominantes e incluso agresivos.

Como nosotros, los perros necesitan hacer ejercicio. No solo es necesario sacarle a pasear para que haga sus necesidades (esto por lo menos tiene que ser dos-tres veces al día), si no salir con nuestro perro con un objetivo claro: gastar energía.

Aquí te presentamos las tres mejores formas para cumplir con ese objetivo:

El paseo

Como hemos comentado antes, un perro que no hace ejercicio puede sufrir estrés y mostrar síntomas como los mencionados anteriormente. Es vital por tanto que nuestro perro salga a pasear no solo para que haga sus necesidades, si no también para que pueda estirar las patas. La duración del paseo puede variar, pero una duración de media hora o cuarenta y cinco minutos sería suficiente para que nuestra mascota pueda disfrutar y gastar esa energía que le mantendrá tranquilo cuando llegue a casa. Puedes incluir en tus paseos la reunión con un grupo de personas con perros que quizá conozcas en parques o zonas ajardinadas. Si tu perro ha socializado bien, una de las herramientas más efectivas para gastar energía es que juegue con otros perros y se cansen entre ellos.

El deporte

Esta es una de las mejores herramientas para cuidar tanto la salud de tu perro como la tuya propia. Hay un número infinito de estudios que demuestran los beneficios de practicar ejercicio regularmente: mejora nuestra calidad de vida, previene enfermedades, refuerza nuestras defensas. Al igual que a nosotros, esta practica continuada servirá para que nuestro perro refuerce su equilibrio emocional a través del ejercicio físico. Un perro sano es un perro tranquilo. Además, practicar ejercicio con nuestra mascota no solo servirá para romper con la vida sedentaria, sino que ayudará a reforzar nuestro liderazgo para con él. Puedes elegir una gran variedad de deportes para practicar con tu perro: desde el más básico running hasta el ciclismo de paseo o de montaña. Estos paseos supondrán una inyección de salud para tu estado físico y un considerable gasto de energía para tu mascota. Recuerda llevar contigo agua para hidrataros a los dos, es muy importante siempre que se practica deporte para evitar golpes de calor en tu amigo. También es recomendable que sigas los consejos de tu veterinario a la hora de practicar ejercicio con tu mascota, recuerda que tiene que estar en un estado físico óptimo y en la edad adecuada.

Los juegos

Hay diferentes tipos de juguetes que pueden valer para que tu perro se entretenga. Acude a tu veterinario de confianza para ver que tipos son los mejores para tu perro. Puedes mezclar estos juguetes diseñados con otros de habilidades. Por ejemplo, buscar premios: esconde premios por la casa y el patio a fin de que nuestro perro utilice su olfato y se entretenga rebuscando. También, si tienes patio, recomendaría un juego de obstaculos. Estos juegos no cuestan nada de hacer ya que cualquier objeto corriente (macetas, sillas, mesas) es válido para construir un circuito. Con un poco de aprendizaje y motivación mediante premios, podrás enseñar a tu perro a que esquive o salte los obstáculos. Una vez que nuestro perro aprenda a recorrer el circuito será cuestión de repetirlo cuantas veces hagan falta para que tu perro consuma energía y se relaje más facilmente.

Desde luego, todo depende del tiempo que le puedas dedicar a tu perro. Es vital reflexionar bien sobre el tiempo que le dedicaremos a nuestra mascota antes de adoptar y, una vez con nosotros, es vital que planifiquemos nuestra rutina diaria para dedicarle el tiempo necesario para cuidar su estado físico y mental.

Un perro sano, con ejercicio diario, es menos propenso a sufrir enfermedades y seguro que tú también agradecerás que te obligue a salir de casa.