La alimentación de nuestras mascotas forma parte muy importante  de su salud y cada uno, dentro de las posibilidades que tengamos, debemos poder elegir aquello que más se adecue a las necesidades de nuestros amigos.

Hace 33.000 años, el perro se hizo amigo del hombre precisamente gracias a la alimentación. Las conclusiones de una investigación coordinada por científicos estadounidenses y suecos y publicada en la revista Nature, son que algunos lobos experimentaron cambios en su estómago para poder comer restos de alimentos vegetales o restos de las cosechas de los humanos.

Estas alteraciones en el sistema digestivo del lobo fueron la clave para que aparecieran los primeros perros. En época de escasez de presas, los restos de cosechas ricos en almidón (patatas, arroz, maíz, etc.) permitieron sobrevivir a algunos de estos primos lejanos del perro.

Factores claves

Hoy en día, gracias a la investigación en nutrición canina podemos optar por una alimentación adecuada y precisa para cada mascota en particular. Hay tres factores claves para decidir la alimentación más adecuada:

– Edad

• Cachorros: Necesitan una nutrición con más proteínas encargadas de formar tejidos, siempre en función de la raza de perro y su tamaño definitivo de adulto
• Adulto: El desarrollo de los perros termina entre los 12 y los 18 meses (dependiendo de la raza), a partir de ahí la alimentación se verá más influenciada por el estilo de vida del animal.
• Sénior: a partir de los 7 años de edad los perros no realizan las mismas actividades que antes, por lo que necesitan una comida con menos calorías, ricas en antioxidantes y condroprotectores para la prevención del envejecimiento celular y el cuidado de las articulaciones.

– Estilo de vida
Una alimentación denominada de mantenimiento se acoplará  a la mayoría de nuestros perros, siempre y cuando no lleven una vida especialmente sedentaria o excesivamente activa (perros deportivos).

– Salud
Pueden aparecer en cualquier etapa de vida del perro los problemas de salud que deban requerir una dieta especial ya sea durante un corto periodo de tiempo o a largo plazo. Sera el veterinario quien recomiende esta alimentación.

Nociones básicas sobre la nutrición del perro

La composición en una nutrición completa para nuestro perro se compone de los siguientes elementos:

– Proteinas: Son los componentes estructurales  de todos los tejidos y órganos del cuerpo y por tanto necesarias para todos los procesos de crecimiento, reabastecimiento y reparación. La calidad de las  proteínas viene determinado por el valor biológico de las mismas, es decir, si aporta los aminoácidos esenciales en cantidades suficientes como para cubrir necesidades del animal y para que la mayoría de ellos sean absorbidos y retenidos (alta digestibilidad). La proteína de mayor calidad es la del huevo, con un valor biológico del 100%, seguida por la leche y el pescado con un 92%, y la carne de vaca con un 78%. La harina de carne tiene un valor biológico aproximado del 50%.

– Grasas: Las grasas constituyen una forma concentrada de energía que es necesaria para el trabajo que realizan los músculos, los órganos y para mantener la temperatura del cuerpo además de ayudar en la absorción de vitaminas liposolubles y aporte de ácidos grasos esenciales como el omega 3 y omega 6.

– Carbohidratos: Son fuentes de energía y de calor tanto como las proteínas y las grasas y son el nombre colectivo para los azúcares simples, dobles y polisacáridos.

– Fibras: La mayoría de alimentos formados por carbohidratos contienen fibras que por sí mismas tienen poco valor nutricional pero que son importantes para la digestión de su mascota y para el buen funcionamiento del aparato digestivo.

– Minerales y oligoelementos: Ayudan como elementos constructores y promotores de varios procesos en todo el organismo como la estructura esquelética, equilibrio de fluidos, función celular, transmisión nerviosa o la contracción muscular.

– Vitaminas: Las vitaminas desempeñan funciones fisiológicas muy variadas y son esenciales para el organismo. Por ejemplo: la vitamina A mantiene la visión, la piel y los dientes sanos. La vitamina K ayuda a la coagulación sanguínea, etc.

– Agua: Es el nutriente más importante de todos. La cantidad que un animal necesitaría serán unos 50 ml por kg al día. Estos datos pueden variar en función de si el alimento es húmedo o seco.

En el próximo capítulo veremos los tipos de piensos que existen y cual es el más adecuado para cada mascota. Si tienes alguna duda al respecto o necesitas asesoramiento en la nutrición de tu mascota, no dudes en enviarnos tu dudas a contacto@cveltorreon.com o visíta nuestra clínica, estaremos encantados de ayudarte.