En anteriores capítulos hemos podido estudiar los factores claves y la nutrición básica que requiere la dieta de nuestra mascota, además de los tipos de pienso que existían y los pros y contra de los mismos. Ahora terminamos con nuestra tercera entrega centrada en las dietas especiales o hipoalergénicas.

La alergia alimentaria básicamente son una serie de reacciones adversas que se producen tras la ingestión de un alimento que se manifiesta en diarreas frecuentes, malabsorción, pruritos no estacionales, etc. Ante esto, han surgido diferentes tipos de alimentación para prevenir esta intolerancia alimentaria.

El diagnóstico de una alergia/intolerancia alimentaria es un proceso largo y complicado debido a la variedad de factores que intervienen en la patogenia de estos procesos, el único diagnóstico fiable consiste en comprobar que los síntomas del animal remiten al eliminar de su dieta los componentes alergénicos (o causa de la intolerancia). Con este fin se utilizan las denominadas dietas de eliminación (o dietas hipoalergénicas). Todo este proceso tiene que estar supervisado por nuestro veterinario de confianza, que es quien decidirá y adecuará la alimentación de nuestro perro.

¿Qué dieta de eliminación elegir?

Disponemos de dos alternativas: las dietas caseras o las dietas comerciales. Cada una de ellas presenta ventajas e inconvenientes que deben ser analizados.

Dietas Caseras

Las fuentes de proteína más comúnmente utilizadas son la carne de caballo o conejo, dependiendo de los hábitos alimenticios del animal. Como fuente de carbohidratos se aconseja generalmente el arroz o la patata. A pesar de que las dietas caseras son la mejor alternativa para el diagnóstico de las reacciones adversas, a largo plazo, pueden causar carencias vitamínicas en el animal si no se contemplan. Los nutrientes que requiere nuestra mascota son muy variados y sus niveles tienen que ser los adecuados.

Dietas comerciales hipoalergénicas

Son dietas comerciales, nutricionalmente completas, en las que las proteínas están hidrolizadas.

La hidrólisis es una reducción del tamaño de las moléculas de proteína hasta que son demasiado pequeñas para provocar reacciones alérgicas, manteniendo al mismo tiempo todo su valor nutricional. El nivel de hidrólisis es importante porque determina el tamaño de la proteína resultante (que se mide en unas unidades llamadas «daltons»), de manera que cuanto más intensa sea la hidrólisis y más bajo sea el número de daltons de la proteína resultante, mejor. Las moléculas proteicas presentes en alimentos para mascotas suelen tener unos 12.000 daltons de tamaño. Se sabe que proteínas de incluso 4.500 daltons pueden producir reacciones alérgicas.

Puede suceder que los aditivos  de estos piensos causen algún tipo de reacción alérgica aunque no es demasiado habitual.

Dietas comerciales de proteinas novedosas

Son dietas que contienen una proteína que probablemente tu perro no haya comido antes, así, los receptores de las células de su organismo no pueden estar sensibilizados ante dicha proteína, de modo que es muy poco probable que le produzca una reacción alérgica. En este caso debemos prestar especial atención al etiquetado de los piensos ya que no todo lo etiquetado como hipoalergénico lo es. Ante las dudas, como siempre, recomendamos encareciramente preguntar a nuestro veterinario de confianza que nos guiará en este tipo de alimentación especializada.

Aquí termina la trilogía de publicaciones dedicada a la nutrición de nuestras mascotas. Si tienes alguna duda al respecto o necesitas asesoramiento en la nutrición de tu mascota, no dudes en enviarnos tu dudas a contacto@cveltorreon.com o visíta nuestra clínica, estaremos encantados de ayudarte.