Socializacion de los cachorros: órdenes básicas
Los cachorros son: o muy glotones o muy juguetones. Estos dos aspectos planearán a nuestro favor a la hora de enseñar algunas ordenes básicas a nuestros cachorros.
Hay que tener en cuenta que nuestro cachorro está en crecimiento, por lo que puede aburrirse pronto y diluir su atención hacia nuestras órdenes. Así que lo mejor es que las sesiones sean cortas. Es evidente que a tan tierna edad, las órdenes deben ser sencillas y claras. Y siempre debemos usar las mismas palabras para indicar lo que queremos, así evitaremos frustar al perro y desordenarle lo aprendido. Aquí tiene que haber consenso entre todos los miembros de la familia para educar al perro con las mismas palabras.
Sienta y Tumba
Guiaremos al cachorro con un trozo de premio (pavo, salchicha o chuches para cachorros) a la posición deseada y cuando lo consigamos diremos la orden para fijarla. A continuación le felicitaremos con efusividad para reforzar positivamente su comportamiento. Esto hará que lo repita con más facilidad esperando la misma reacción por nuestra parte.
Quieto
Una vez el cachorro sepa sentarse o tumbarse, le diremos quieto y nos alejaremos un solo paso repietiendo la orden. Después nos acercaremos y le felicitaremos. A medida que el cachorro cumpla la orden, iremos aumentando la distancia que nos separe del cachorro y prolongaremos el tiempo de espera para dar la orden. Más adelante, una vez vaya cumpliendo la orden con la distancia, también se puede utilizar su juguete preferido para reforzar el ejercicio. Con el animal en modo quieto, podemos tirarle una pelota y repetir la orden para que el animal no vaya a por la pelota, sino que haga caso a nuestra orden. Una vez cumplido el tiempo de espera, puedes liberar al animal para que vaya a buscar su juguete. Este ejercicio requiere de tiempo y práctica, y es evidente que tienes que contar con la atención del perro.
Ven
Hay que practicar esta orden con la ayuda de otra persona y en lugares controlados para que no se nos escape el cachorro. Las dos personas se colocarán en extremos separados de la habitación y, mientras una de ellas sujeta al cachorro, la otra le llama efusivamente. Una vez que esteis preparados, soltaremos al cachorro y lo llamaremos todo el tiempo: ven bonito, vamos chiquitín, hasta que llegue a nosotros. Entonces le premiaremos con chuches o caricias, o con su juguete preferido. El objetivo es asociar en la mente de nuestro cachorro que venir a nuestra llamada se asocia a premios. Más adelante, las dos personas pueden practicar este ejercicio aumentando la distancia o incluso desde habitaciones separadas. Este comando es uno de los más importantes pues nos ayuda a reforzar la confianza entre el animal y su dueño.
Suelta
Utilizaremos dos pelotas o dos juguetes iguales. Lanzamos uno y cuando el cachorro se acerque con él en la boca, le diremos suelta y le lanzaremos el otro, así asociará esa palabra con un juego divertido. Este ejercicio requiere un poco de paciencia, seguramente nos toque ir a buscar la pelota más de una vez para recomenzar el ejercicio. Hay que evitar acercarnos a donde esté él o quitarle la pelota de la boca directamente. El objetivo es que a nuestra orden suelte el juguete y no que nos fuerce a competir por él.
Esto son solo algunas pinceladas que podemos ir practicando con nuestro cachorro. Debemos practicarlas a menudo para que nunca se olviden, ya que nos será muy útil para la vida diaria.
Desde Clínica Veterinaria El Torreón en Pozuelo de Alarcón, aconsejamos a los dueños acudir a su centro veterinario para informarse y recibir pautas sobre el adiestramiento de cachorros.
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